Síntomas de rechazo de clavo intramedular

Efectos a largo plazo del clavo tibial

El clavo intramedular es una cirugía para reparar un hueso roto y mantenerlo estable. Los huesos más comunes que se fijan mediante este procedimiento son el muslo, la espinilla, la cadera y la parte superior del brazo. Se coloca un clavo o varilla permanente en el centro del hueso. Esto le ayudará a poder poner peso sobre el hueso.

Su profesional sanitario le explicará cómo prepararse para la operación. No coma ni beba nada después de la medianoche del día de la operación. Le dirá qué medicamentos debe tomar o no tomar el día de la operación. Se le administrará un antibiótico por vía intravenosa para ayudar a prevenir una infección bacteriana.

Tiene derecho a ayudar a planificar sus cuidados. Infórmese sobre su estado de salud y cómo puede tratarse. Discutir las opciones de tratamiento con sus proveedores de atención médica para decidir qué atención desea recibir. Siempre tiene derecho a rechazar el tratamiento. La información anterior es sólo una ayuda educativa. No pretende ser un consejo médico para condiciones o tratamientos individuales. Hable con su médico, enfermera o farmacéutico antes de seguir cualquier régimen médico para ver si es seguro y eficaz para usted.

¿Deben retirarse los clavos intramedulares?

La extracción del clavo intramedular es segura. Se debe informar a los pacientes con dolor anterior de rodilla de que su dolor puede persistir y que incluso puede surgir dolor de rodilla.

¿Puede romperse una varilla intramedular?

El enclavado intramedular es un tratamiento común para las fracturas femorales proximales. La fractura del clavo es una complicación rara pero devastadora que expone a los pacientes, a menudo frágiles, a una compleja cirugía de revisión.

¿El clavo intramedular es permanente?

El enclavado intramedular es una cirugía para reparar un hueso roto y mantenerlo estable. Los huesos más comunes que se fijan mediante este procedimiento son el muslo, la espinilla, la cadera y la parte superior del brazo. Se coloca un clavo o varilla permanente en el centro del hueso.

Dolor de rodilla por el clavo tibial

Los primeros clavos IM tenían una sección transversal triangular o en forma de “V”. Posteriormente, se modificaron para darles la forma actual de hoja de trébol, más estable en cuanto a la rotación[2]. Posteriormente, se introdujeron varias modificaciones y formas para diversos huesos, como los clavos en V para la tibia, el radio[4] y el cúbito, los clavos Rusch, etc.

Aunque el acero inoxidable se utilizaba para los clavos IM más antiguos, el titanio presenta varias ventajas, como una menor tasa de fallos mecánicos y una mejor biocompatibilidad[5]. Un problema más importante de los diseños anteriores era su incapacidad para evitar el colapso o la rotación en fracturas intrínsecamente inestables. Esto se solucionó con la introducción del concepto de “bloqueo” de los clavos, en el que los pernos de cada extremo del clavo lo fijan a la cortical ósea, impidiendo la rotación entre los fragmentos. Esto condujo a la aparición del clavo IM bloqueado, que es el estándar actual[3].

El mecanismo de extensión de los intramedulares puede ser de dos tipos: de trinquete, como en los clavos Bliskunov, Albizzia y el Internal Skeletal Kinetic Distractor (ISKD, retirado del mercado en 2015); y de husillo giratorio, como en los clavos Fitbone, Phenix, PRECICE y PRECICE 2[6].

¿Cuándo se retira el clavo intramedular del fémur?

Los clavos intramedulares utilizados para la fijación de fracturas de fémur pueden requerir su retirada por diversos motivos. Algunos recomiendan que se retiren todos los clavos después de la curación de la fractura,1,2 mientras que otros prefieren retirar sólo los que causan síntomas.

¿Debo retirar la varilla de mi fémur?

La mayoría de las veces, las varillas y las placas utilizadas para ayudar a la cicatrización del hueso no necesitarán ser retiradas en una cirugía posterior.

¿Deben retirarse las barras de titanio?

En la mayoría de los casos, los implantes pueden permanecer en su cuerpo sin ningún daño. Su retirada nunca debe considerarse parte de los cuidados “rutinarios”. Sin embargo, hay excepciones. Suelen surgir en un contexto específico, como una operación de tobillo, o por dolor, irritación o infección.

Complicaciones del clavo intramedular de tibia

Un clavo de cadera es un tipo de cirugía para arreglar una cadera rota (fracturada). Otro nombre para la colocación de clavos en la cadera es reparación de fracturas y fijación interna. La fijación de la cadera utiliza clavos, tornillos o placas para ayudar a mantener unidos los huesos rotos para que puedan sanar correctamente.

El hueso del muslo (fémur) se une a la pelvis en la articulación de la cadera. Esta articulación se denomina rótula. La cavidad es una estructura en forma de copa en la pelvis llamada acetábulo. La bola, o cabeza, es el extremo superior redondeado del fémur. El interior del acetábulo y la superficie de la cabeza están protegidos por un tejido flexible y resistente (cartílago). Una cápsula llena de líquido rodea la articulación. Un cuello conecta la cabeza del fémur con su largo eje. En la parte superior del eje, justo antes del cuello, hay una protuberancia llamada trocánter mayor. Una protuberancia más pequeña, llamada trocánter menor, sobresale de la parte inferior de la zona donde se unen el eje y el cuello.

Durante la fijación de la cadera, el cirujano hará un corte (incisión) en la piel para llegar al hueso roto y volver a colocar las piezas en su sitio. Una vez que el cirujano haya colocado las piezas en el lugar correcto, utilizará clavos o tornillos para mantenerlas unidas. El cirujano también puede utilizar una placa de metal para ayudar a reforzar la zona rota.

¿De qué están hechas las varillas intramedulares?

Los clavos intramedulares, utilizados para reparar las fracturas de fémur, se fabrican actualmente en acero inoxidable o en una aleación de titanio. El clavo está ligeramente curvado (normalmente un arco de 1 cm en una longitud de 30 cm) y es hueco. Algunos diseños tienen una hendidura longitudinal y agujeros en cada extremo en los que ubicar los tornillos de fijación.

¿Puede volver a romperse el fémur con una varilla?

Este tipo de fijación de la fractura de fémur es muy eficaz a largo plazo, pero desgraciadamente puede haber complicaciones y problemas si el paciente no tiene cuidado. Si el paciente vuelve a lesionarse el fémur por otro accidente grave, la barra interna puede causar problemas.

¿Se retiran las varillas después de la curación del hueso?

¿Es necesario retirar las varillas y los clavos después del tratamiento? Una vez que el hueso se ha curado por completo, la varilla/clavo ya no sirve para nada y puede retirarse.

Complicaciones del clavo intramedular

Clavo femoral proximal desbloqueado frente a bloqueado (ProFNUL): un protocolo para un ensayo controlado aleatorio multicéntrico y de brazos paralelos sobre el efecto del modo de bloqueo del clavo femoral y la configuración del tornillo en el tratamiento de las fracturas intertrocantéricas de fémur

Puntos fuertes y limitaciones de este estudioIntroducciónAntecedentes y justificaciónLas fracturas proximales de fémur son una lesión de alta prevalencia en las personas mayores,1 2 con una estimación de 1,31 millones de fracturas que se producen cada año en todo el mundo.3 4 Con una población de edad avanzada en aumento debido a una mayor esperanza de vida,5 existe una incidencia global creciente de estas fracturas,5-9 que se prevé que alcance los 6,26 millones para el año 2050.10 Las fracturas dentro de la región intertrocantérica representan aproximadamente la mitad de todas las fracturas proximales de fémur.11 El tratamiento suele consistir en la fijación quirúrgica mediante dispositivos de fijación intramedular (IM; p. ej., clavo femoral proximal (Synthes)) o extramedular (p. ej., tornillo dinámico de cadera, Synthes).Desde su introducción en la década de 1990, la fijación IM se ha hecho cada vez más popular,12 con tendencias crecientes hacia esta preferencia de dispositivos registradas en EE.UU.13 y Australia.14 Hay numerosos tipos de dispositivos de fijación IM disponibles para uso clínico,15 sin embargo, la elección del implante óptimo sigue siendo desconocida.16 Aunque existen pruebas que apoyan el uso de estos dispositivos en el tratamiento de las fracturas intertrocantéricas, las pruebas que demuestran si las variaciones en las características del diseño influyen en los resultados clínicos de los pacientes son contradictorias.12 17-19 Dado que no se puede extraer de la literatura ningún fundamento para la selección del implante, existe una considerable diversidad en cuanto a la elección del implante entre los clínicos.20