Quedarse dormido de repente

Síntomas de la narcolepsia

Jason Ellis ha recibido financiación del Economic and Social Research Council, The Wellcome Trust, UCB Pharma, The Institute of Sport Ireland, National Institutes of Health (USA), National Institute of Health Research y The Royal Society of Edinburgh.

Debería ser uno de los momentos más relajantes del día. Te metes en la cama, te pones cómodo y acogedor, empiezas a sentir que tu cerebro se ralentiza… y de repente experimentas una impactante sensación de caída. Es como si hubieras calculado mal el número de escaleras que estabas bajando, dejando tu pierna en el aire un poco más de lo que esperabas. No es agradable.

Esta sensación de caída en la cama es el fenómeno conocido como “sacudida hipnótica” y a veces puede ir acompañada de una alucinación visual. Puede que hayas oído llamarlo “sobresalto del sueño”, “sacudida hipnagógica” o “sacudida mioclónica”, pero en aras de la cordura nos quedaremos con el primero.

La sacudida hipnagógica se produce cuando los músculos, normalmente de las piernas (aunque pueden observarse en todo el cuerpo), se contraen involuntariamente de forma rápida, casi como un tic o un espasmo. Aunque las razones que lo provocan no se entienden muy bien, la perspectiva evolutiva sugiere que cumple al menos dos funciones importantes pero interrelacionadas, la primera de las cuales sigue siendo relevante hoy en día.

Parálisis del sueño

La conducción somnolienta es un problema importante en Estados Unidos. El riesgo, el peligro y los resultados a menudo trágicos de la conducción con somnolencia son alarmantes. La conducción somnolienta es la peligrosa combinación de conducción y somnolencia o fatiga. Suele ocurrir cuando un conductor no ha dormido lo suficiente, pero también puede suceder por trastornos del sueño no tratados, por medicamentos, por beber alcohol o por trabajar por turnos.

Nadie sabe el momento exacto en que el sueño se apodera de su cuerpo. Quedarse dormido al volante es claramente peligroso, pero estar somnoliento afecta a la capacidad de conducir con seguridad aunque no se duerma. Somnolencia:

Si tiene alguna de estas señales de advertencia, deténgase para descansar o cambie de conductor. Subir el volumen de la radio o abrir la ventanilla no son formas eficaces de mantenerte alerta. Para ver más señales de advertencia, visite la Academia Americana de Medicina del Sueño-icono externo.

Sueño excesivo

La narcolepsia es un trastorno neurológico de larga duración que implica una disminución de la capacidad de regular los ciclos de sueño y vigilia. Los síntomas suelen incluir períodos de excesiva somnolencia diurna y breves episodios de sueño involuntario. Alrededor del 70% de los afectados también experimentan episodios de pérdida repentina de fuerza muscular, conocidos como cataplexia. Estas experiencias pueden ser provocadas por emociones fuertes. Con menor frecuencia, puede haber alucinaciones vívidas o incapacidad de movimiento (parálisis del sueño) al quedarse dormido o al despertarse. Las personas con narcolepsia suelen dormir aproximadamente el mismo número de horas al día que las personas que no la padecen, pero la calidad del sueño suele ser menor[1].

Se desconoce la causa exacta de la narcolepsia, que puede deberse a varias causas[3] En hasta un 10% de los casos, hay antecedentes familiares del trastorno. A menudo, los afectados tienen niveles bajos del neuropéptido orexina, lo que puede deberse a un trastorno autoinmune desencadenado en individuos genéticamente susceptibles por la infección de la gripe H1N1.[4] En casos raros, la narcolepsia puede estar causada por una lesión cerebral traumática, tumores u otras enfermedades que afectan a las partes del cerebro que regulan la vigilia o el sueño REM. El diagnóstico suele basarse en los síntomas y los estudios del sueño, tras descartar otras posibles causas. La somnolencia diurna excesiva también puede estar causada por otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño, el trastorno depresivo mayor, la anemia, la insuficiencia cardíaca, el consumo de alcohol y la falta de sueño. La cataplexia puede confundirse con convulsiones[1].

Causas de la narcolepsia

La narcolepsia es una enfermedad rara que hace que las personas se queden dormidas repentinamente, muchas veces al día. Además de estos ataques de sueño, los pacientes con narcolepsia también pueden sentirse repentinamente débiles, se desploman al reír y pueden caer al suelo. Los síntomas suelen comenzar en la infancia, pero el diagnóstico de narcolepsia no suele confirmarse hasta la adolescencia. La narcolepsia suele ser una enfermedad de por vida, pero puede ser tratada y gestionada adecuadamente por un especialista del sueño.

El síntoma más evidente de la narcolepsia es que puede provocar ataques de sueño repentinos, en los que su hijo puede quedarse dormido muy rápidamente y sin previo aviso. Sin embargo, también hay otros síntomas de la narcolepsia. A veces los niños tienen episodios de cataplexia, cuando se desploman sin dormirse. La cataplejía provoca una pérdida repentina del control muscular y suele ocurrir cuando el niño está especialmente emocionado, por ejemplo al reírse. Muchos niños con narcolepsia también sufren somnolencia durante el día y pueden tener sueños muy vívidos y despertarse a menudo durante la noche. A veces experimentan alucinaciones hipnógenas o hipnopómpicas, que son sueños vívidos que ocurren mientras se duermen o se despiertan. En algunos casos, los niños también pueden experimentar parálisis del sueño en esos momentos, lo que puede impedirles temporalmente moverse o hablar aunque estén despiertos.