Tacones para pie cavo

Plantillas para pie cavo

Pie plano y pie cavo: ¿cuál es la diferencia?2020-09-14Los arcos de los pies soportan el peso de todo el cuerpo durante todas las actividades. Pero por muy fuertes que sean, siguen siendo propensos a dos afecciones bastante comunes: el pie plano y el pie cavo. ¿En qué se diferencian estas afecciones y cuál es su impacto en nuestros pies? Siga leyendo para descubrirlo.

Es hora de dar crédito a quien lo merece: nuestros pies son una compleja combinación de músculos, huesos, tendones y ligamentos que funcionan conjuntamente para soportar todo el peso de nuestro cuerpo y permitirnos realizar cualquier tipo de actividad. En la mayoría de las situaciones cotidianas, tendemos a darlos por sentado; sin embargo, aunque soportan todo el peso de nuestro cuerpo, nuestros pies también son propensos a una serie de afecciones, como el pie plano y el pie cavo. Antes de entrar en materia, es importante que conozcamos el funcionamiento interno de los pies.

Además, el pie tiene tres arcos, que son el arco longitudinal medio (en el interior del pie, el arco longitudinal lateral (en el exterior del pie) y el arco transversal anterior (desde el interior del talón hasta el dedo más pequeño).

Tratamiento del pie cavo

El pie alto, también conocido como pie cavo, se refiere a la postura del pie de un individuo. En este caso, el arco del pie está elevado, lo que hace que la parte central de los pies esté más alta de lo normal. Esta afección puede causar problemas en el talón y en las plantas de los pies, ya que el exceso de presión se redistribuye en esas zonas. Para un tratamiento integral del pie cavo, los residentes de Melbourne pueden visitar una de nuestras clínicas.

Si no hay dolor asociado a las extremidades inferiores, no hay necesidad urgente de un tratamiento del pie cavo. Sin embargo, los pacientes de Melbourne con pies de arco alto que les causan dolor, pueden necesitar ver a su podólogo local para asegurarse de que reciben un diagnóstico correcto.

Hay varias formas de tratar el dolor de pies en función del diagnóstico. El tratamiento conservador de los pacientes con pies dolorosos de arco alto suele consistir en estrategias para reducir y redistribuir la carga de presión plantar mediante ortesis de pie y calzado acolchado especializado.

Otras terapias incluyen el estiramiento y el fortalecimiento de los músculos tensos y débiles, el desbridamiento de las callosidades plantares, la movilización ósea, los masajes y las estrategias para mejorar el equilibrio. En casos graves, puede ser necesaria la cirugía.

Las mejores plantillas para el pie cavo

El pie cavo es una condición en la que el pie tiene un arco muy alto.  El pie de arco alto pone una cantidad excesiva de peso en la bola y el talón del pie al caminar o estar de pie.  El pie cavo puede provocar una serie de signos y síntomas, como dolor e inestabilidad. Puede desarrollarse a cualquier edad y puede darse en uno o ambos pies.

El pie cavo suele estar causado por un trastorno neurológico u otra afección médica, como la parálisis cerebral, la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, la espina bífida, la poliomielitis, la distrofia muscular o el accidente cerebrovascular. En otros casos de pie cavo, el arco elevado puede representar una anomalía estructural heredada. Un diagnóstico preciso es importante porque la causa subyacente del pie cavo determina en gran medida su evolución futura. Si el arco elevado se debe a un trastorno neurológico u otra afección médica, es probable que empeore progresivamente. Por otro lado, los casos de pie cavo que no se deben a trastornos neurológicos no suelen cambiar de aspecto.

Algunas personas con pie cavo también pueden experimentar pie caído, una debilidad de los músculos del pie y del tobillo que provoca el arrastre del pie al dar un paso. La caída del pie suele ser un signo de una enfermedad neurológica subyacente.

Pantuflas de pie cavo

Un pie con arcos altos suele denominarse pie cavo, y suele mostrar supinación durante la marcha, lo que significa que tiende a rodar hacia fuera. Esto puede suponer una tensión en el talón, la bola del pie y el borde exterior (lateral) del pie. También puede perjudicar la estabilidad del pie y aumentar la posibilidad de sufrir un esguince de tobillo.

Hay que tener en cuenta que tener un arco del pie alto no significa que se vaya a desarrollar definitivamente dolor o problemas en los pies, pero sí aumenta la probabilidad de desarrollar problemas debido a la tensión añadida a través de los huesos, las articulaciones, los músculos y los ligamentos. La supinación también es una parte natural del ciclo de la marcha, pero en el caso de los pies cavos, este movimiento suele ser exagerado y se produce mucho antes en el ciclo de la marcha, por lo que es más probable que sea problemático.

Los pies arqueados suelen estar presentes desde una edad temprana debido a la estructura de los huesos y las articulaciones de los pies. En este caso, se espera que la forma del pie se mantenga relativamente similar a lo largo de la vida.