Sentir pinchazos en el cuerpo

Parestesia svenska

“Hormigueo” y “Pinchazos” redirigen aquí. Para el antiguo pueblo mencionado en la historiografía china, véase Dingling. Para otros usos, véase Alfileres y agujas (desambiguación). No debe confundirse con la anestesia o la palestesia.

La parestesia es una sensación anormal de la piel (hormigueo, pinchazos, escalofríos, ardor, entumecimiento) sin causa física aparente[1]. La parestesia puede ser transitoria o crónica, y puede tener cualquiera de las docenas de posibles causas subyacentes[1]. Las parestesias suelen ser indoloras y pueden producirse en cualquier parte del cuerpo, pero lo más habitual es que se produzcan en brazos y piernas[1].

El tipo de parestesia más conocido es la sensación conocida como “alfileres y agujas” después de que se “duerma” una extremidad. Una parestesia menos conocida y poco común, pero importante, es la formicación, la sensación de insectos arrastrándose por la piel.

Las parestesias de las manos, los pies, las piernas y los brazos son síntomas comunes y transitorios. Las parestesias más breves, del tipo de descarga eléctrica, pueden producirse al pellizcar el nervio cubital cerca del codo; este fenómeno se conoce coloquialmente como golpear el “hueso de la risa”. Se pueden experimentar descargas breves similares cuando se pellizca cualquier otro nervio (un nervio del cuello pellizcado puede causar una breve parestesia similar a una descarga hacia el cuero cabelludo). En el grupo de mayor edad[vago], las irregularidades de la columna vertebral pueden provocar un breve pellizco en la médula espinal cuando la cabeza o la espalda se giran, se flexionan o se extienden en breves posiciones poco comunes (signo de Lhermitte)[cita requerida].

Entumecimiento

El NINDS apoya la investigación de los trastornos del cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos que pueden causar parestesia. Los objetivos de esta investigación son aumentar la comprensión científica de estos trastornos y encontrar formas de prevenirlos, tratarlos y curarlos.

El NINDS apoya la investigación de los trastornos del cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos que pueden causar parestesia. Los objetivos de esta investigación son aumentar la comprensión científica de estos trastornos y encontrar formas de prevenirlos, tratarlos y curarlos.

El NINDS apoya la investigación de los trastornos del cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos que pueden causar parestesia. Los objetivos de esta investigación son aumentar la comprensión científica de estos trastornos y encontrar formas de prevenirlos, tratarlos y curarlos.

La parestesia se refiere a una sensación de quemazón o pinchazo que suele sentirse en las manos, los brazos, las piernas o los pies, pero que también puede producirse en otras partes del cuerpo. La sensación, que se produce sin previo aviso, suele ser indolora y se describe como un hormigueo o adormecimiento, un rasguño de la piel o un picor.

Parestesia

La parestesia se refiere a una sensación de ardor o pinchazo que se suele sentir en las manos, los brazos, las piernas o los pies, pero que también puede producirse en otras partes del cuerpo. La sensación, que se produce sin previo aviso, suele ser indolora y se describe como un hormigueo o adormecimiento, un rasguño de la piel o un picor.

La mayoría de las personas han experimentado parestesia temporal -una sensación de “pinchazos”- en algún momento de su vida cuando se han sentado con las piernas cruzadas durante demasiado tiempo, o se han dormido con un brazo torcido bajo la cabeza. Se produce cuando se ejerce una presión sostenida sobre un nervio. La sensación desaparece rápidamente cuando se alivia la presión.

La parestesia crónica suele ser un síntoma de una enfermedad neurológica subyacente o de un daño nervioso traumático. La parestesia puede estar causada por trastornos que afectan al sistema nervioso central, como el ictus y los accidentes isquémicos transitorios (mini-ictus), la esclerosis múltiple, la mielitis transversal y la encefalitis. Un tumor o una lesión vascular presionada contra el cerebro o la médula espinal también pueden provocar parestesias. Los síndromes de atrapamiento nervioso, como el síndrome del túnel carpiano, pueden dañar los nervios periféricos y provocar parestesias acompañadas de dolor. La evaluación diagnóstica se basa en determinar la afección subyacente que causa las sensaciones parestésicas. El historial médico del individuo, la exploración física y las pruebas de laboratorio son esenciales para el diagnóstico. Los médicos pueden solicitar pruebas adicionales en función de la supuesta causa de la parestesia.

Sensación de hormigueo

Hormigueo, cosquilleo o adormecimiento: estas sensaciones pueden sentirse en todo nuestro cuerpo. También se conoce como parestesia: un trastorno de nuestra percepción sensorial que puede, además del hormigueo, provocar también sensaciones de picor o cosquilleo.

Puede ser difícil reconocer las sensaciones de hormigueo y atribuirlas a síntomas relacionados con el estrés. Ya que el hormigueo en el cuerpo también puede tener su origen en problemas más graves. Es importante que se mire a sí mismo con sinceridad. ¿Sufre más hormigueos en los días de mucho trabajo y desaparecen cuando se relaja? En ese caso, hay muchas posibilidades de que el hormigueo esté causado por el estrés o el agotamiento.

El hormigueo puede ser de carácter temporal o durar más tiempo. La sensación suele describirse como un pinchazo, una sensación de adormecimiento, una sensación de sedación o una sensación de ardor. Si tiene hormigueo en las manos y los pies, puede ser difícil agarrarse a las cosas. El sentido del tacto de las manos está alterado, lo que hace que las manos se sientan adormecidas y sedadas.

Si se siente un hormigueo en uno de los pies, se puede tropezar. Un pie dormido dificulta la sensación de apoyar el pie en el suelo. La sensación de un pie “dormido” desaparecerá rápidamente. La circulación sanguínea ha disminuido durante un tiempo y cuando empieces a moverte la sangre volverá a circular correctamente y la sensación de sueño desaparecerá.