Tarjeta ualá para que sirve

Gestión financiera personal

Ualá es una aplicación móvil de gestión financiera personal desarrollada en Argentina y vinculada a una tarjeta prepago Mastercard que permite a los usuarios realizar transacciones financieras, como transferencias de dinero y pagos y compras, tanto en Argentina como en el extranjero. Fundado por Pierpaolo Barbieri, este neobanco fue desarrollado y lanzado en Argentina, donde la penetración de la telefonía móvil es del 92% y la de la banca del 50%. Con Ualá, los usuarios pueden gestionar su dinero a través del móvil sin necesidad de tener una cuenta bancaria.

Unicornio chino

La operación, sujeta a las autorizaciones gubernamentales, permitirá a Ualá adentrarse en nuevos verticales de negocio.Pierpaolo Barbieri, CEO de Ualá, afirma en un comunicado a Reuters: “Nuestro compromiso con la inclusión financiera en México es absoluto. Venimos a revolucionar el mercado con más tecnología, acceso y transparencia”.Lanzada en 2017, Ualá pone a disposición de los usuarios una tarjeta de prepago Mastercard y una aplicación móvil que ofrece una gran cantidad de servicios, como transferencias de dinero, pago de facturas, préstamos personales, seguros, productos de inversión y pagos a plazos de la BNPL.La compañía se lanzó en México el año pasado y planea invertir hasta 150 millones de dólares en el país en los próximos 18 meses.En agosto consiguió 350 millones de dólares a una valoración de 2.450 millones de dólares en la mayor ronda de inversión privada de la historia para una empresa argentina.

Definición de gestión de finanzas personales

Ualá es una aplicación móvil de gestión de finanzas personales desarrollada en Argentina y vinculada a una tarjeta prepago Mastercard que permite a los usuarios realizar transacciones financieras, como transferencias de dinero y pagos y compras, tanto en Argentina como en el extranjero[1].

Fundado por Pierpaolo Barbieri, este neobanco fue desarrollado y lanzado en Argentina, donde la penetración de la telefonía móvil es del 92% y la bancarización es del 50%[2][3] Con Ualá, los usuarios pueden gestionar su dinero a través del móvil sin necesidad de tener una cuenta bancaria[4].

Como aplicación fintech, Ualá funciona con una tarjeta prepago Mastercard, sin comisiones de emisión, renovación, mantenimiento o cierre[5], que se envía al domicilio del usuario de forma gratuita al registrarse en Ualá y que puede utilizarse en los comercios participantes y en Internet. Además, los usuarios pueden añadir dinero a la tarjeta desde una cuenta bancaria o con efectivo en cualquier Pago Fácil, una cadena de servicios de transferencia de dinero y pago de facturas propiedad de Western Union. También es posible retirar dinero de los cajeros automáticos de Banelco y Red Link en forma gratuita, dos veces al mes, y transferir dinero en forma gratuita e instantánea a otras cuentas de Ualá, cumpliendo con los protocolos de seguridad para transacciones comerciales en línea[6][7].

Gestión de fondos de Soros

En la mayoría de los países de América Latina, menos del 50% de la población adulta tiene acceso a los servicios financieros. La complejidad para que las personas no bancarizadas abran una cuenta llevó al desarrollo de una nueva generación de actores que pretenden atender mejor las expectativas de las personas, de forma sencilla y más eficiente.

“Ualá es una tarjeta de prepago, no una tarjeta bancaria. Forma parte de la red Mastercard y se puede recargar en efectivo sin necesidad de tener una cuenta bancaria. Puedes gestionar tu dinero, transferir y pagar con tu app y tu tarjeta. Puedes recibir notificaciones en tiempo real de todas tus transacciones y realizar transferencias inmediatas y gratuitas a otros usuarios que también utilicen la app”, explica Rafael Soto, director general de Ualá.

La tarjeta no tiene costes de emisión ni de mantenimiento. Permite dos extracciones gratuitas al mes, en las dos principales redes de cajeros automáticos de Argentina, lo que la hace accesible para los no bancarizados. Además, la cuenta también está disponible para mayores de 14 años. “Los usuarios menores de 18 años deben tener la autorización de un adulto”. Se dirige a un nuevo segmento inexplorado por los bancos.