Tendones de la mano izquierda

Anatomía de la mano

Los tendones discurren dentro de túneles en la muñeca y en los dedos, y doblan los dedos a la manera de un cable de freno de bicicleta.      Los tendones pueden resultar dañados por cualquier corte en la superficie palmar de la muñeca o la mano, especialmente en los pliegues de los dedos, donde los tendones se encuentran justo debajo de la piel.      En ocasiones, el tendón se desprende del hueso por un tirón violento en el dedo.

Un cirujano de la mano examinará los tendones individualmente para determinar su integridad y decidir si es necesaria una reparación.      Se pueden tomar radiografías si la lesión ha sido causada por un cristal.    En ocasiones, es necesario realizar ecografías o resonancias magnéticas para obtener más información sobre el tendón.

Reparación del tendón.    Los tendones cortados no se curan por sí solos; la tensión del tendón hace que sus extremos cortados se separen, a veces varios centímetros.      Sin una reparación quirúrgica, no hay perspectivas de recuperar el movimiento perdido.      La reparación puede realizarse con anestesia general o regional (inyección de anestesia local en el hombro).      La herida se amplía para poder encontrar los extremos cortados del tendón y mantenerlos unidos con puntos de sutura.      Al final de la operación, la mano y el antebrazo se inmovilizan con una férula de yeso que se coloca sobre los vendajes con la muñeca y los dedos en posición ligeramente doblada, para proteger la reparación.

Tendón flexor

Los tendones son cordones de tejido resistente que conectan los músculos con los huesos. Cuando un grupo de músculos se contrae (se tensa), los tendones unidos tiran de ciertos huesos, permitiéndole realizar una amplia gama de movimientos.

Si los tendones extensores están dañados, no podrás enderezar uno o varios dedos. Si los tendones flexores están dañados, no podrás doblar uno o más dedos. Los daños en los tendones también pueden causar dolor e inflamación (hinchazón) en la mano.

Los tendones extensores son más fáciles de alcanzar, por lo que su reparación es relativamente sencilla. Dependiendo del tipo de lesión, es posible reparar los tendones extensores en un servicio de urgencias con anestesia local para adormecer la zona afectada.

La reparación de los tendones flexores es más difícil porque el sistema de tendones flexores es más complejo. La reparación de los tendones flexores debe realizarse normalmente con anestesia general o regional (adormeciendo todo el brazo) en un quirófano por un cirujano plástico u ortopédico con experiencia y especializado en cirugía de la mano.

Tendones de la mano

La incidencia de la zurdera en la población general se sitúa entre el 8 y el 15%. Se presume que la prevalencia del músculo palmaris longus difiere entre los diestros y los zurdos. Este estudio prospectivo se realizó para determinar la prevalencia del músculo palmaris longus en relación con la dominancia de la mano.

En el estudio participaron 542 sujetos (216 hombres y 326 mujeres). Inicialmente se les examinó la dominancia de la mano y después se les pidió que hicieran la prueba estándar (prueba de Schaeffer) para la evaluación del tendón del palmaris longus. Si el tendón no se visualizaba o no era palpable, se realizaban cuatro pruebas adicionales (prueba de Thompson, pruebas I y II de Mishra, método del “signo de los dos dedos” de Pushpakumar) para confirmar su ausencia.

La dominancia de la mano derecha se registró en 452 (83,4%) sujetos, mientras que la dominancia de la mano izquierda se registró en 90 (16,6%) sujetos. En los sujetos diestros, el tendón palmaris longus estaba ausente en el lado derecho en 24 (5,3%) y en el lado izquierdo en 50 (11,1%) casos. En los sujetos zurdos, estaba ausente en el lado derecho en 18 (20%) y en el lado izquierdo en 2 (2,2%) casos. Estas diferencias fueron estadísticamente significativas. La ausencia bilateral del tendón palmaris longus fue similar en ambos grupos examinados (25,1% en la serie global, 24,3% en los sujetos diestros, 28,9% en los zurdos).

Anatomía de la mano izquierda

Las manos nos permiten realizar muchas de nuestras actividades diarias, como conducir, escribir y cocinar. Es importante conocer la anatomía normal de la mano para saber más sobre las enfermedades y afecciones que pueden afectar a nuestras manos.

La muñeca está formada por 8 huesos del carpo. Estos huesos de la muñeca se unen al radio y al cúbito del antebrazo para formar la articulación de la muñeca. Se conectan a 5 huesos metacarpianos que forman la palma de la mano. Cada hueso metacarpiano se conecta a un dedo en una articulación llamada articulación metacarpofalángica o articulación MCP. Esta articulación también se denomina comúnmente articulación de los nudillos.

Los huesos de los dedos y del pulgar se llaman falanges. Cada dedo tiene 3 falanges separadas por dos articulaciones interfalángicas, excepto el pulgar, que sólo tiene 2 falanges y una articulación interfalángica.

La primera articulación cercana a la articulación del nudillo se llama articulación interfalángica proximal o articulación PIP. La articulación más cercana al extremo del dedo se denomina articulación interfalángica distal o articulación DIP.