Sintomas de vertigos cervicales

Vértigo y náuseas

ResumenEl vértigo cervicogénico (CGD) es un síndrome clínico caracterizado por la presencia de vértigo y dolor de cuello asociado. No existen pruebas clínicas o de laboratorio definitivas para los CGD y, por lo tanto, los CGD son un diagnóstico de exclusión. Puede ser difícil para los profesionales sanitarios diferenciar la EGC de otros trastornos vestibulares, médicos y vasculares que causan mareos, lo que requiere un alto nivel de destreza y un conocimiento profundo de las pruebas y medidas adecuadas para descartar con exactitud los diagnósticos concurrentes. Por consiguiente, el propósito de este artículo es proporcionar un enfoque diagnóstico sistemático que permita a los profesionales sanitarios diagnosticar con precisión la EGC. Esta narración esbozará un proceso gradual para evaluar a los pacientes que puedan tener EGC y proporcionará los pasos para excluir los diagnósticos que pueden presentarse con síntomas similares a los observados en la EGC, incluidos los trastornos vestibulares centrales y periféricos, la migraña vestibular, la conmoción cerebral laberíntica, la disfunción arterial cervical y el trastorno asociado al latigazo cervical.

¿Cómo se tratan los mareos cervicales?

El tratamiento del vértigo cervical es un reto. Se recomienda la terapia manual para el tratamiento del vértigo cervical propioceptivo. La cirugía cervical anterior y la descompresión discal percutánea con láser son eficaces para los pacientes con espondilosis cervical acompañada del síndrome de Barré-Liéou.

¿Los mareos cervicogénicos desaparecen?

Los mareos cervicogénicos suelen resolverse con el tratamiento del problema del cuello, pero también pueden requerir rehabilitación vestibular para la resolución completa de los síntomas.

¿Los problemas de la columna cervical pueden causar mareos?

Cuando una de las arterias vertebrales se comprime o inflama dentro de la columna cervical, puede provocar una insuficiencia vertebrobasilar (IVB). Con la VBI, una cantidad reducida de sangre llega al cerebro, al oído interno o al tronco encefálico. Cuando esto ocurre, pueden producirse síntomas graves, como mareos.

Vértigo cervical

Las lesiones, los trastornos y las afecciones cervicales a veces causan algo más que dolor. También pueden causar mareos y falta de equilibrio. El vértigo cervical (o mareo cervicogénico) crea una sensación de que la persona está girando o de que el mundo a su alrededor está girando. También afecta al sentido del equilibrio y la concentración. La sensación de giro suele percibirse después de mover el cuello.

Los nervios y las arterias del cuello y la espalda llevan señales y flujo sanguíneo a todas las partes del cuerpo, incluidos el tronco cerebral y el oído interno, que ayudan a controlar el equilibrio. Las lesiones cervicales a veces interfieren con el equilibrio sensorial cuando el flujo sanguíneo se restringe o los nervios se dañan.

Su médico diagnosticará el vértigo cervical con un examen físico completo. Durante el examen, el médico le pedirá que gire la cabeza. El vértigo cervical puede diagnosticarse si tiene un movimiento esporádico de los ojos al girar la cabeza.

Su médico también utilizará las imágenes de las pruebas para identificar cualquier condición o enfermedad que afecte al cuello. Su plan de tratamiento incluirá el tratamiento de la afección subyacente del cuello, junto con el control de los síntomas de vértigo, que puede incluir medicación para aliviar el dolor, reducir la inflamación y limitar los episodios de vértigo.

¿Cuánto tiempo puede durar el vértigo cervical?

La duración de los síntomas de la EGC puede oscilar entre días, meses y años. Cada episodio de mareo suele durar entre minutos y horas [3].

¿Las lesiones nerviosas en el cuello pueden causar mareos?

La respuesta es sí, en determinadas condiciones un nervio del cuello que experimenta un exceso de presión puede provocar ataques de vértigo. Estas condiciones pueden incluir nervios y vasos sanguíneos irritados, una lesión previa o años de malas posturas que provocan rigidez en el cuello y mareos.

¿Cómo se comprueba el mareo cervicogénico?

La prueba con mayor utilidad diagnóstica para descartar el diagnóstico de mareo cervicogénico es la prueba de torsión del cuello cervical (LR+ de 9), que mide el nistagmo en respuesta a la rotación del cuello cervical [14].

Vértigo posicional

Muchas personas experimentan dolor de cuello y vértigo al mismo tiempo. A veces se denomina vértigo cervical o mareo cervicogénico. Este mareo puede aparecer y desaparecer o producirse con el movimiento de la columna cervical (cuello), y puede implicar inestabilidad, aturdimiento, visión borrosa, zumbidos en los oídos, náuseas, dolores de cabeza y otros síntomas molestos. A continuación se exponen algunas de las posibles formas en que un problema de cuello puede contribuir a los mareos.

Cuando el cuello se mueve bruscamente hacia delante y hacia atrás, puede causar una lesión por latigazo cervical. Una colisión trasera es una de las principales causas de latigazo cervical. Aunque el dolor de cuello es el síntoma más común del latigazo cervical, puede haber muchos otros síntomas, como los mareos.

Cuando el mareo acompaña al latigazo cervical, podría deberse a una conmoción cerebral (lesión cerebral) que se produjo en el momento de la colisión. Otra posibilidad es que se lesionen los receptores especializados (propioceptores) de los músculos o las articulaciones del cuello. Se cree que los músculos y las articulaciones del cuello tienen receptores que envían mensajes al cerebro. Estos receptores proporcionan información sobre la posición de la cabeza y el cuello. Junto con el oído interno y los ojos, se cree que los propioceptores del cuello desempeñan un papel en el mantenimiento del equilibrio. Una lesión de estos propioceptores puede contribuir a la sensación de mareo o inestabilidad.

¿Qué médico trata el vértigo cervical?

Si el vértigo dura más de uno o dos días, es tan intenso que no puede estar de pie o caminar, o vomita con frecuencia y no puede retener la comida, debe pedir cita con un neurólogo.

¿Puede un ajuste del cuello ayudar a los mareos?

Los ajustes o manipulaciones quiroprácticos pueden ayudar a aliviar un tipo específico de vértigo llamado vértigo cervical. … Las manipulaciones pueden realinear las articulaciones y vértebras de la columna cervical, corrigiendo las vías nerviosas y permitiendo una comunicación más clara.

¿Es grave el vértigo cervical?

El vértigo cervical es una enfermedad tratable. Sin una orientación médica adecuada, sus síntomas podrían empeorar. No se recomienda el autodiagnóstico, ya que esta afección puede simular enfermedades más graves. Si comienza a experimentar mareos, dolor de cuello y otros síntomas relacionados, visite a su médico inmediatamente.

Síntoma de vértigo

Los vértigos se asocian a menudo con el dolor de cuello. Sin embargo, puede ser difícil saber si los mareos y el dolor de cuello están relacionados o son sólo una coincidencia. En este caso, es esencial contar con un fisioterapeuta experimentado que sepa evaluar y tratar el dolor y la disfunción del cuello, así como los mareos de origen vestibular.

La influencia de la posición de la cabeza en el equilibrio se conoce desde mediados del siglo XIX. (1) Sin embargo, los médicos no hablaron de un síndrome clínico que relacionara el dolor y/o las lesiones cervicales con los mareos y el desequilibrio hasta la década de 1950.

Ryan y Cope (2) describieron un síndrome de desequilibrio y desorientación en pacientes con diferentes diagnósticos de patología cervical, como espondilosis cervical, traumatismo cervical y artritis cervical. Presentaron el síndrome como vértigo cervical. Sin embargo, dado que el verdadero “vértigo giratorio” rara vez se asocia con este síndrome, el mareo cervicogénico es el nombre correcto para este síndrome.

El vértigo cervicogénico puede ser un diagnóstico controvertido porque no existen pruebas diagnósticas específicas que confirmen que es la causa del vértigo. Es un diagnóstico de exclusión. Una vez que se han descartado otras causas de mareo, el mareo cervicogénico es el diagnóstico que se asigna a las personas que tienen una lesión o dolor de cuello y mareos o una sensación ilusoria de movimiento y desequilibrio. (3,4)