Sensibilidad en la piel al tacto

Alodinia frente a hiperalgesia

El supuesto subyacente de este procedimiento es que se siente un tacto cuando se estimula un receptor, o dos receptores adyacentes. Se sienten dos puntos de contacto cuando hay una unidad sensorial no estimulada entre los dos puntos tocados. Los resultados dependen de la fiabilidad de las respuestas de la persona sometida a la prueba. Por lo tanto, es importante que la persona sometida a la prueba no pueda ver (y no sepa) si se le está haciendo la prueba con un punto o con dos. También es importante dejar un margen de error, es decir, un porcentaje de descripciones incorrectas del toque, ya que es difícil discriminar con precisión.

Los alumnos pueden trabajar de tres en tres: uno que sea tocado, otro que toque y otro que registre los resultados. Es importante que la persona cuya piel se va a evaluar se haya prestado a ser examinada, que se sienta cómoda con la idea de ser tocada por su compañero y que las zonas de la piel examinadas sean las adecuadas, por ejemplo, los dedos, la palma de la mano, el dorso del brazo, la nuca, el lóbulo de la oreja, la mejilla o la frente.

Sensación de ardor en la piel

Para algunas personas, sobre todo las de edad avanzada, incluso un ligero toque de la piel o el contacto con la ropa puede provocar un picor insoportable. Y lo que es peor, los tratamientos contra el picor, incluida la hidrocortisona, no proporcionan mucho alivio para este tipo de picor.

Ahora, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis han descubierto, en ratones, por qué un roce puede provocar un picor tan intenso y, de paso, han identificado algunas posibles dianas terapéuticas.

Su investigación, publicada el 4 de mayo en la revista Science, indica que el picor causado por el tacto está directamente relacionado con el número de receptores táctiles integrados en la piel. Cuanto menor sea el número de receptores, más probable es que el tacto provoque picor.

“El picor causado por el tacto es más común a medida que envejecemos y es especialmente problemático para las personas con piel seca o que ya sufren de picor crónico”, dijo el investigador principal Hongzhen Hu, PhD, profesor asociado de anestesiología que lleva a cabo la investigación como parte del Centro para el Estudio del Picor de la universidad. “Puede ser más que una molestia, y no hay medicamentos disponibles para tratar este tipo de picor, por lo que queríamos identificar las causas subyacentes con la esperanza de encontrar mejores formas de tratarlo”.

Me duele la piel al tacto

La fibromialgia implica múltiples tipos de dolor, entre ellos la hiperalgesia (la sobreamplificación del dolor) y la parestesia (sensaciones anormales como ardor u hormigueo en ausencia de estímulos). Además de la fibromialgia, la alodinia táctil puede producirse con la neuropatía periférica, la neuralgia postherpética, la neuralgia del trigémino y la migraña.

La alodinia táctil puede ser de leve a grave. Puede afectar a zonas de todo el cuerpo o sólo a determinadas zonas. Puede ser constante o ir y venir con los brotes de los síntomas.  A veces, la alodinia puede desencadenarse por un factor desencadenante, como rascarse o pisar algo afilado.

La alodinia táctil es una forma de dolor que surge de un mal funcionamiento de los nociceptores, que son nervios especializados. Los nociceptores perciben información sobre el entorno, como la temperatura, la presión y las condiciones que podrían causarle daño a nivel cutáneo (de la piel).

¿Sabes que tu mano se apartará de un quemador caliente antes de que te des cuenta de que estás a punto de quemarte? Esto se debe a la acción única de los nociceptores, en los que se desencadena una respuesta refleja sin necesidad de una señal independiente del cerebro.

Síntomas de la fibromialgia

Figura 1. Representaciones esquemáticas de los estímulos de caricias y de la sonda de discriminación de dirección táctil. (A) El estimulador táctil giratorio, en el que se acariciaba un cepillo suave a velocidades precisas a través de cada zona de la piel y se obtenían valoraciones psicofísicas de la sensación de placer. (B) La sonda utilizada para la tarea de discriminación de la dirección táctil, que se movía por la piel a distancias específicas.

La sensibilidad de los participantes al tacto puntiforme se comprobó utilizando monofilamentos de Von Frey en un paradigma de detección de fuerza. Se eligieron cinco monofilamentos calibrados, según se determinó en las pruebas previas, para proporcionar una gama suficiente de fuerzas, a saber: 0,7, 4, 10, 20 y 4 mN. El objetivo era establecer un nivel de detección de fuerza del monofilamento para cada participante en cada zona de la piel. El método utilizado fue la tarea de dificultad de detección creciente/decreciente (Bell-Krotoski et al., 1993). En este caso, cada monofilamento se presionó cinco veces contra la zona de la piel seleccionada, durante aproximadamente 1 s con un intervalo de 1 s entre las presiones. Se indicó al participante que dijera cuántas presiones sentía cuando el experimentador le preguntara después de los cinco estímulos. Los monofilamentos se probaron primero en orden de fuerza descendente (es decir, la tarea era cada vez más difícil) y luego en orden de fuerza ascendente. El nivel de fuerza umbral, para cada participante por cada zona de la piel, se definió como el monofilamento en el que el participante podía sentir al menos cuatro de las cinco presiones tanto en el orden descendente como en el ascendente.