Rotura de femur en ancianos

¿Por qué mueren los ancianos por fracturas de huesos?

Dirigir la solicitud de reimpresión a Sung Kwan Hwang MD, Ph.D. Department of Orthopedic Surgery, Wonju College of Medicine, Yonsei University, 162 Ilsan-dong,Wonju 220-701, Korea. TEL: +82-33-741-1351, FAX: +82-33-746-7326, Email: [email protected]

Este estudio incluye 47 caderas disponibles para su seguimiento durante más de 2 años, entre diciembre de 1995 y diciembre de 2002. La evaluación clínica se realizó mediante la clasificación de Koval antes de la fractura y en el último seguimiento, y la puntuación de cadera de Harris en el último seguimiento. La evaluación radiológica se hizo mediante las radiografías simples.

La clasificación de Koval fue la siguiente: recuperación del estado anterior a la fractura en 15 casos (31,9%), degradación de 1 clase en 31 casos (66,0%) y degradación de 2 clases en 1 caso (2,1%). La puntuación de Harris de la cadera era de 84,6 puntos en el último seguimiento. Todos los casos mostraron una fijación estable del vástago femoral. Las complicaciones postoperatorias fueron 1 caso de neumonía, 1 caso de trombosis venosa profunda, 1 caso de tromboembolismo pulmonar, 1 caso de edema pulmonar, 3 casos de úlcera de estrés, 1 caso de infección superficial y 1 caso de infección profunda. Se produjo una úlcera de presión superficial en 1 caso, delirio postoperatorio en 9 casos y rotura parcial de la vejiga en 1 caso.

Curación de la fractura en el paciente de edad avanzada

Kedous MA, Miladi M, Msakni A, Rkhami M, Chebbi W, et al. (2019) Pseudoaneurisma de la arteria femoral profunda tras la fijación interna de una fractura pertrocantérica: Un informe de 2 casos . Int Arch Orthop Surg 2:009. doi.org/10.23937/2643-4016/1710009

Las fracturas pertrocantéricas figuran entre las más frecuentes en las personas de edad avanzada, pero sus complicaciones vasculares son raras. Presentamos dos casos de pseudoaneurisma tras la fijación interna de fracturas pertrocantéricas en pacientes relativamente jóvenes de 67 y 68 años. El seguimiento postoperatorio estuvo marcado por la aparición de una inflamación pulsátil en la cara interna del muslo. El diagnóstico de pseudoaneurisma de la arteria femoral profunda se realizó mediante ecografía Doppler arteriovenosa y angiografía por TC. Los pseudoaneurismas se trataron con cirugía abierta en el primer caso y con un stent en el otro. Ambos tuvieron un buen resultado.

Las fracturas pertrocantéricas se cuentan entre las más frecuentes en las personas mayores con osteoporosis [1]. Debido al envejecimiento de la población, su incidencia está aumentando, y se han convertido en el principal motivo de consulta de urgencia en los centros de traumatología en pacientes de edad avanzada [2].

Efectos del envejecimiento en la curación de las fracturas

Los afectados se quejan de un fuerte dolor de cadera y de la imposibilidad de mover la pierna afectada. A menudo hay hematomas en la zona lateral de la cadera y algunos pacientes describen un dolor de tirón en la ingle. Además, la pierna suele estar acortada y girada hacia fuera.

Se puede hacer una clasificación de las fracturas del cuello del fémur según diferentes aspectos, que influyen, entre otras cosas, en la elección del método terapéutico. Además de las fracturas “clásicas” del cuello del fémur, existen otras fracturas del fémur cercanas a la cadera, que se sitúan lateralmente o algo más alejadas del cuello del fémur.

En los pacientes más jóvenes y con un desplazamiento menor, el objetivo es preservar la cabeza del fémur. La irrigación sanguínea de la cabeza del fémur está en riesgo en las fracturas del cuello femoral medial, por lo que se debe buscar la atención más rápida posible si se quiere preservar la cabeza del fémur. Para ello existe, entre otros, el tornillo dinámico de cadera (DHS).

En edades avanzadas y con un desplazamiento más fuerte de la fractura se puede realizar una prótesis de doble cabeza. En este caso sólo se sustituye la cabeza del fémur, conservándose la cavidad de la cadera. En caso de artrosis simultánea de la cadera, se puede utilizar una endoprótesis total (reemplazo de la cadera) con sustitución de la copa acetabular.

Mortalidad de los huesos rotos en los ancianos

Evaluación de los pacientes que presentan dolor de rodilla: Parte II. Diagnóstico diferencial Existe un artículo más reciente sobre la evaluación del dolor de rodilla en adultos.WALTER L. CALMBACH, M.D., University of Texas Health Science Center at San Antonio, San Antonio, TexasMARK HUTCHENS, M.D., University of Texas at Austin, Austin, TexasAm Fam Physician.  2003 Sep 1;68(5):917-922.

Esta es la parte II de un artículo en dos partes sobre el dolor de rodilla. La parte I, “Historia, examen físico, radiografías y pruebas de laboratorio”, aparece en la página 907 de este número.Secciones del artículoEl dolor de rodilla es una queja común que se presenta con muchas causas posibles. El conocimiento de ciertos patrones puede ayudar al médico de familia a identificar la causa subyacente con mayor eficacia. Las adolescentes y las mujeres jóvenes son más propensas a tener problemas de trayectoria rotuliana, como la subluxación rotuliana y el síndrome de dolor patelofemoral, mientras que los adolescentes y los hombres jóvenes son más propensos a tener problemas del mecanismo extensor de la rodilla, como la apofisitis tibial (lesión de Osgood-Schlatter) y la tendinitis rotuliana. El dolor referido resultante de una patología de la articulación de la cadera, como el deslizamiento de la epífisis capital del fémur, también puede causar dolor de rodilla. Los pacientes activos son más propensos a sufrir esguinces ligamentosos agudos y lesiones por sobreuso, como la bursitis del pie anserino y el síndrome de la plica medial. Los traumatismos pueden dar lugar a una rotura o fractura aguda de ligamentos, lo que provoca una inflamación aguda de la articulación de la rodilla y hemartrosis. La artritis séptica puede desarrollarse en pacientes de cualquier edad, pero la artropatía inflamatoria inducida por cristales es más probable en los adultos. La artrosis de la articulación de la rodilla es común en los adultos mayores.