Pechos duros en la lactancia

Pérdidas de pecho durante la lactancia

Durante la lactancia, es posible que notes bultos en los pechos que pueden hacer que alimentar a tu bebé sea un reto e incluso doloroso. Tenga la seguridad de que estos bultos no suelen ser graves y la mayoría son temporales. Aunque algunos bultos desaparecen sin tratamiento, otros pueden requerir una visita al médico.

Hay muchos tipos de bultos y otros cambios en los pechos que pueden producirse durante la lactancia. La obstrucción de los conductos lácteos, la congestión mamaria y la mastitis son algunas de las posibilidades, y todas ellas pueden presentarse como un bulto en el pecho. La buena noticia es que responden bien al tratamiento.

Sin embargo, otros cambios en los pechos pueden indicar problemas que no están relacionados con la lactancia. Aunque la mayoría de las veces los bultos en los pechos no son motivo de preocupación, en raras ocasiones pueden ser graves y requerir atención médica.

Los conductos lácteos obstruidos suelen ser nódulos o bultos pequeños, duros y sensibles en el pecho. Los conductos obstruidos, que suelen aparecer repentinamente, no drenan correctamente y pueden impedir el flujo de leche materna. Esta afección puede provocar hinchazón, enrojecimiento y dolor.

¿Qué causa la dureza del pecho durante la lactancia?

La congestión mamaria se produce cuando los pechos se llenan demasiado. Puede ocurrir cuando te sube la leche y el recién nacido aún no se alimenta con suficiente frecuencia. O puede ocurrir más tarde, cuando el bebé no se ha alimentado durante un tiempo y la leche no ha sido expulsada. Si tus pechos están congestionados, puedes notar un bulto en la zona de la axila.

¿Debo extraerme leche para aliviar la congestión?

La extracción de leche no debería empeorar la congestión; de hecho, podría ayudar a aliviarla. Si el pecho está congestionado, puede estar demasiado firme para que el bebé se agarre. Extraer un poco de leche antes de amamantar puede ayudar a ablandar la areola y a alargar el pezón para facilitar la conexión del bebé con el pecho.

¿Es normal tener un bulto duro en el pecho durante la lactancia?

Durante su experiencia de lactancia, puede notar bultos en los pechos que pueden hacer que alimentar a su bebé sea un reto e incluso doloroso. Tenga la seguridad de que estos bultos no suelen ser graves y la mayoría son temporales. Aunque algunos bultos desaparecen sin tratamiento, otros pueden requerir una visita al médico.

Congestión mamaria deutsch

Es normal que los pechos aumenten de tamaño y se sientan pesados, más calientes e incómodos cuando la leche aumenta en cantidad (“sube”) entre 2 y 5 días después del parto. Esto rara vez dura más de 24 horas. Con la plenitud normal, el pecho y la areola (la zona más oscura que rodea el pezón) siguen siendo suaves y elásticos, el flujo de leche es normal y el agarre no se ve afectado.

¿Cómo se siente el pecho?        El pecho suele estar duro, con la piel tensa y brillante, y puede sentir calor, sensibilidad o palpitaciones. La congestión puede extenderse hasta la axila.

¿Cómo se siente la areola?        La areola suele ser más dura (como la punta de la nariz o la frente) que blanda (como el lóbulo de la oreja), con la piel tensa y brillante. El pezón puede aumentar de diámetro y volverse plano y tenso, lo que dificulta el agarre.

La aplicación de compresas de hojas de col en el pecho puede ser útil para la congestión moderada o grave. Hasta el momento hay poca investigación sobre este tratamiento, pero hay algunas pruebas de que la col puede funcionar más rápidamente que las compresas de hielo u otros tratamientos, y las madres tienden a preferir la col a las compresas de hielo.

¿Qué son los síntomas de la congestión mamaria?

¿Cuáles son los síntomas de la congestión mamaria? La congestión mamaria puede hacer que sus pechos se sientan muy llenos, duros, hinchados y dolorosos. Los pezones pueden volverse planos y tensos. Esto puede dificultar la adhesión del bebé al pecho.

¿Cuánto tiempo dura la congestión cuando sube la leche?

Signos y síntomas de la congestión mamaria

La congestión suele comenzar entre el tercer y el quinto día después del parto, y desaparece en 12-48 horas si se trata adecuadamente (7-10 días sin el tratamiento adecuado).

¿Cómo puedo secar la leche sin que me dé mastitis?

La mejor manera de secar la leche materna sin contraer mastitis son: medicamentos recetados contra la lactancia, hojas de col, té de salvia, un sujetador con mucho soporte, dejar de amamantar, reducir lentamente la cantidad que se extrae, usar calor y vibración, ¡y mucha paciencia!

Lactancia con mastitis

Usted está aquí: Home / Información sobre la lactancia materna / Pechos hinchados: cómo evitarlos y tratarlosLos pechos hinchados son dolorosos. Se sienten pesados, duros, calientes y sensibles, como si estuvieran a punto de reventar.    Además de ser dolorosa, la congestión mamaria puede provocar otros problemas de lactancia si no se trata. Ser capaz de reconocer la congestión le ayudará a tratarla rápidamente, evitando complicaciones.

La mayoría de las madres experimentan cierta congestión en las primeras semanas después del parto. Con los cambios en los niveles hormonales, los pechos se hinchan y se agrandan a medida que aumenta la producción de leche. Puede parecer que se están llenando de leche, pero la congestión es más que un almacenamiento de leche.  El cuerpo dirige sangre y líquidos adicionales a los pechos para aumentar la producción de leche.  Esto provoca congestión e hinchazón, que irán disminuyendo a medida que tu cuerpo se vaya adaptando.

Aunque sientas que tienes mucha leche, la congestión puede dificultar que tu bebé se agarre al pecho y se alimente bien. Un mal agarre puede hacer que le duelan los pezones.  El bebé también puede tener problemas para soportar el flujo de leche de los pechos congestionados.

¿Es mejor el calor o el frío para los pechos congestionados?

Una congestión leve está bien; puede ayudar a disminuir la leche. Si has dado a luz recientemente, es posible que no tengas que sacarte leche durante más de unos días. El calor favorece el flujo de leche; la terapia de frío puede ayudar a detener o disminuir la producción de leche. Si estás muy llena, aplica primero calor, con una ducha o una compresa caliente.

¿Qué ayuda a los pechos congestionados por la noche?

Si está congestionado, no debe ignorarlo. Levántate y exprime a mano lo suficiente para aliviar la presión. O una forma más cómoda es tener un extractor manual en la mesilla de noche. Alivie un poco la presión, pero no demasiado, para que su cuerpo sepa que no debe producir tanto durante la noche.

¿Un conducto lácteo obstruido se siente como un bulto?

Si algún conducto mamario no se drena bien, la zona se “obstruye” (o bloquea) y se impide que la leche fluya. Los conductos lácteos obstruidos se sienten como un bulto firme y doloroso en el pecho, y pueden estar enrojecidos y calientes al tacto.

Dolor de pecho durante la lactancia

El éxito de la lactancia depende en la mayoría de los casos de que las mamás tengan la información adecuada a su alcance en esos primeros días cruciales, además de recibir apoyo. Así que, si estás embarazada, aparta este artículo ahora pero recuérdate (¡una alerta en el calendario es una buena idea!) de mirarlo entre 1 y 5 días después del parto. Es entonces cuando la congestión alcanza su punto máximo y querrás tener a mano estos consejos (y el vídeo).

Desde el primer momento, tu bebé succionará el calostro de tu pecho, a veces llamado “oro líquido” porque es rico en anticuerpos y proteínas que refuerzan el sistema inmunitario. A continuación, la leche “empieza a subir” entre 3 y 5 días después del nacimiento y el pecho se sentirá lleno, caliente y pesado durante 1 o 2 días (todo ello totalmente normal). Tanto la sangre como la leche se dirigen a los pechos. Alimentar a tu bebé con frecuencia es importante durante los primeros días de su vida.

A medida que vayas amamantando y vaciando los pechos, la congestión debería mejorar en uno o dos días. Sin embargo, si no puedes o no eres capaz de dar el pecho, la congestión mamaria puede durar varios días y, si no se trata, puede provocar la obstrucción de los conductos o la mastitis.