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Uptodate placenta previa
La placenta se desarrolla al mismo tiempo que el bebé y se adhiere al revestimiento del útero (matriz) durante el embarazo. Permite que el oxígeno y los nutrientes pasen de ti a tu bebé, además de producir hormonas que apoyan tu embarazo.
El óvulo fecundado se implanta en el revestimiento del útero y a partir de ahí crece la placenta. A medida que el embarazo avanza y el bebé y la placenta aumentan de tamaño, el útero se expande y esto afecta a la posición de la placenta. La zona en la que se suele fijar la placenta se estira hacia arriba, alejando la placenta del cuello uterino.
La posición de la placenta se registrará en la ecografía de las 18-22 semanas. Si la placenta está muy baja, se te ofrecerá una ecografía adicional más adelante en el embarazo (normalmente a las 32 semanas) para comprobar de nuevo su posición. En la mayoría de las mujeres, la placenta se habrá desplazado a la parte superior del útero en esta fase.
No hay una causa evidente para la placenta previa. Puede ser que haya una zona de placenta más grande (por ejemplo, si vas a tener gemelos) o que haya tejido cicatricial de una cesárea o cureta anterior. Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de placenta previa, como haber tenido una cesárea en el pasado (especialmente si tu último bebé nació por cesárea) y la edad avanzada de la madre.
Riesgo de placenta previa
Su médico le preguntará sobre su historial de salud. Le hará un examen físico. También le hará una ecografía. La ecografía utiliza ondas sonoras para obtener una imagen de los órganos. Puede mostrar dónde está la placenta y cuánto cubre el cuello uterino. Es posible que le hagan una ecografía transvaginal.
La ecografía puede mostrar que hay una placenta cerca del cuello uterino al principio del embarazo. Sin embargo, sólo unas pocas mujeres desarrollan una verdadera placenta previa. Es habitual que la placenta se aleje del cuello uterino a medida que el útero crece.
El mayor riesgo de la placenta previa es un sangrado excesivo (hemorragia). El sangrado suele producirse cuando la parte inferior del útero se adelgaza durante el tercer trimestre del embarazo. Esto hace que la zona de la placenta sobre el cuello uterino sangre. El riesgo de hemorragia es mayor si una gran parte de la placenta cubre el cuello uterino. Otras complicaciones son:
Llame a su proveedor de atención médica sobre cualquier sangrado que tenga durante el embarazo. Las hemorragias durante el embarazo pueden no ser graves. Si la hemorragia es de moderada a grave, o tiene dolor, póngase en contacto con su proveedor de atención médica de inmediato.
Tasa de mortalidad por placenta previa
Una población no seleccionada de 6428 mujeres embarazadas fue explorada mediante ecografía transvaginal durante 1993-1994 para evaluar la edad gestacional y diagnosticar las principales anomalías fetales. También se registró sistemáticamente la localización de la placenta. Si el borde de la placenta se extendía por encima del orificio cervical interno, esta distancia se medía con calibradores electrónicos.
En 156 de 6428 pacientes (2,4%), el borde de la placenta se extendía 15 mm o más sobre el orificio cervical interno a las 12-16 semanas de gestación. Ocho de estas pacientes tenían placenta previa en el momento del parto. Utilizando este criterio en el cribado, se pasaron por alto dos casos de placenta previa en el momento del parto. La frecuencia de placenta previa en el momento del parto en esta población no seleccionada fue de diez de 6428 (0,16%).
Placenta previa completa
Cuando estás embarazada, la placenta se desarrolla junto con tu bebé para proporcionarle nutrientes y oxígeno. Se adhiere a la pared del útero y conecta al bebé con su sistema sanguíneo. Después de que tu bebé nazca, la placenta saldrá, por lo que también se conoce como placenta (RCOG, 2018a).
A medida que el útero crece hacia arriba, es probable que la placenta se aleje del cuello uterino. Tu matrona lo comprobará durante una exploración adicional a las 32 semanas (RCOG, 2018a). Si en esa exploración se comprueba que tu placenta sigue estando baja, te harán otra exploración a las 36 semanas (RCOG, 2018a).
La placenta previa puede ser mayor o menor: una placenta previa mayor cubre todo el cuello del útero, y una placenta previa menor solo cubre una parte (RCOG, 2018b). También oirás que los médicos y las matronas la llaman placenta previa o posterior. Esto depende de si se encuentra en la pared frontal (anterior) o posterior (trasera) del útero (Jang et al, 2011).
Con la placenta previa, existe la posibilidad de que se produzca una hemorragia en la segunda mitad del embarazo. Esto se debe a que es cuando la placenta se encuentra en la parte inferior del útero, que se estira a medida que el bebé crece (RCOG, 2018a).
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