Uña negra pie sin golpe

Uña del pie azul

Consejos para el cuidado de las lesiones leves de los dedos del pieY recuerde, póngase en contacto con su médico si su hijo presenta alguno de los síntomas de “Llame a su médico”.Descargo de responsabilidad: esta información sobre la salud tiene únicamente fines educativos. Usted, el lector, asume toda la responsabilidad por el uso que haga de ella.

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Uñas de los pies

Muchos corredores están familiarizados (léase: demasiado familiarizados) con la uña negra del pie. Se trata de un hematoma, una ampolla o una hemorragia debajo de la uña debido a un traumatismo repetido, ya sea por el golpe de la parte superior de la zapatilla contra la uña o por el golpe del dedo contra la punta de la zapatilla. Es más frecuente entre los maratonianos y los que entrenan a una intensidad especialmente alta. Algunos incluso lo ven como una insignia de honor: cuantas más uñas negras, más malotes.

La causa más común de las uñas negras es el traumatismo repetitivo que puede producirse al correr o al llevar cualquier tipo de calzado mal ajustado. Si una uña negra aparece poco después de un entrenamiento o de un día con un calzado demasiado apretado o flojo, es probable que ésta sea la causa.

Los traumatismos repetitivos van desde los leves (es decir, una pequeña decoloración azul y negra debajo de la uña, sin dolor) hasta los graves (es decir, grandes ampollas con sangre entre la uña y la placa ungueal), explica la Dra. Jacqueline Sutera, portavoz de la Asociación Médica Americana de Podología. En los casos leves, no es necesario ningún tratamiento y la uña negra simplemente crecerá.

Tratamiento de la uña negra del dedo gordo del pie

Las uñas negras, causadas por un traumatismo en el dedo del pie, son un hecho común, especialmente entre los corredores. Prevenirlas suele ser una cuestión que implica encontrar el tipo de calzado adecuado. Otros métodos de cuidado de los pies también pueden ayudar a prevenir este problema. Aunque no suelen ser dolorosas, las uñas de los pies tienden a caerse al cabo de un tiempo, por lo que prevenirlas protege el dedo, y también puede ser importante para quienes disfrutan pintándose las uñas de los pies o prefieren llevar con frecuencia zapatos abiertos.

Los corredores, los caminantes y los esquiadores son los más susceptibles de sufrir uñas negras, pero pueden ocurrirle a cualquiera. Estas lesiones casi siempre se producen porque el dedo del pie choca con la parte superior del zapato. Cuando el dedo del pie choca contra el zapato con demasiada frecuencia, la piel que se encuentra debajo de la uña se magulla, se separa de la uña y a veces crea una ampolla de sangre. La sangre que se encuentra debajo de la uña hace que ésta tenga un aspecto negro o gris.

La mayoría de las veces, la uña no causa ningún dolor al corredor o al esquiador. Sin embargo, a veces son dolorosas. Si se desarrolla una ampolla de sangre, puede hincharse y causar dolor. Estas ampollas también pueden infectarse, lo que puede causar aún más dolor y debe ser tratado por un médico.

Melanoma en la uña del pie

Una uña negra suele estar causada por una ampolla de sangre debajo de la uña. La acumulación de sangre bajo la uña la decolora y, en algunos casos, puede causar presión y dolor. La uña puede caerse o no.

La uña negra se produce cuando el dedo del pie se magulla debido a los golpes repetidos contra la punta de los zapatos o las zapatillas. Esto puede ocurrir si se corre mucho cuesta abajo o si el calzado es demasiado pequeño o demasiado grande. Por lo general, las personas que tienen un segundo dedo más largo que el primero (tipo de pie de Morton) son las más propensas a sufrir hematomas en la segunda uña del pie.

Si hay dolor debido al aumento de la presión, es necesario drenar la sangre para eliminar la presión. Cuanto antes se haga, mejor. Normalmente, lo mejor es que lo haga el médico de cabecera o el podólogo. Sin embargo, para hacerlo por tu cuenta, empieza por limpiar la uña del pie con alcohol. A continuación, coge un clip u otro objeto estrecho y afilado, caliéntalo en una llama y empújalo lentamente a través de la uña del pie. Drena la sangre y aplica una crema antiséptica o antibiótica y cúbrela con un vendaje.