Tu lupus es mi lupus

Causas del lupus

El lupus es una enfermedad autoinmune. Esto significa que su sistema inmunitario ataca por error a las células y tejidos sanos. Esto puede dañar muchas partes del cuerpo, como las articulaciones, la piel, los riñones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y el cerebro.

Cualquiera puede padecer lupus, pero las mujeres son las que más riesgo corren. El lupus es dos o tres veces más frecuente en las mujeres afroamericanas que en las blancas. También es más frecuente en las mujeres hispanas, asiáticas y nativas americanas. Las mujeres afroamericanas e hispanas tienen más probabilidades de padecer formas graves de lupus.

Las personas que padecen lupus suelen tener que acudir a diferentes médicos. Tendrá un médico de atención primaria y un reumatólogo (médico especializado en las enfermedades de las articulaciones y los músculos). El resto de especialistas a los que acuda dependerá de cómo afecte el lupus a su organismo. Por ejemplo, si el lupus daña el corazón o los vasos sanguíneos, acudirá a un cardiólogo.

Su médico de cabecera debe coordinar la atención entre sus diferentes proveedores de atención médica y tratar otros problemas a medida que surjan. Su médico elaborará un plan de tratamiento que se ajuste a sus necesidades. Usted y su médico deben revisar el plan con frecuencia para asegurarse de que está funcionando. Debe informar inmediatamente a su médico de los nuevos síntomas para que pueda cambiar el plan de tratamiento si es necesario.

Lupus selbsttest

El lupus eritematoso sistémico (LES), comúnmente conocido como lupus, es una enfermedad autoinmune que afecta a muchos órganos y sistemas del cuerpo. El lupus es una enfermedad crónica, pero los síntomas tienden a alternar periodos de “brotes” (o “exacerbaciones”) y remisiones. No se conoce una cura, pero existen numerosos tratamientos.

En una persona con lupus, el sistema inmunitario, que normalmente protege al organismo de invasores e infecciones, funciona mal y ataca a los tejidos sanos del propio organismo. El lupus puede dar lugar a numerosas complicaciones de salud y, en casos graves, puede incluso poner en peligro la vida.

Se desconoce la causa exacta del lupus, pero la mayoría de los científicos creen que la genética, combinada con desencadenantes externos -como infecciones, medicamentos u otros factores ambientales-, conducen al desarrollo de esta enfermedad.

Los síntomas varían de una persona a otra, pero el paciente típico de lupus es una mujer joven que desarrolla artritis en los dedos, las muñecas u otras articulaciones pequeñas, pérdida de cabello, una erupción (a menudo en la cara, en forma de mariposa sobre la nariz y las mejillas). Estos síntomas pueden ir acompañados de fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor en el pecho y/o presencia de proteínas en la orina.

Lupus krankheit

Sin embargo, el término “lupus” se utiliza con mayor frecuencia para describir una forma más grave de la enfermedad denominada lupus eritematoso sistémico (LES), que puede afectar a muchas partes del cuerpo, como la piel, las articulaciones y los órganos internos.

El LES es una enfermedad autoinmune, lo que significa que está causada por problemas del sistema inmunitario. Por razones que aún no se comprenden, el sistema inmunitario de las personas con LES comienza a atacar e inflamar las células, los tejidos y los órganos sanos.

Al igual que ocurre con otras enfermedades autoinmunes más comunes, como la artritis reumatoide, se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales puede ser la responsable de desencadenar el LES en determinadas personas.

El LES es una enfermedad poco común, en la que alrededor del 90% de los casos se dan en mujeres. Es más frecuente en mujeres en edad fértil (entre 15 y 50 años), pero también puede afectar a personas de otras edades.

Sin embargo, gracias al diagnóstico precoz y a los avances en el tratamiento, el pronóstico del LES es ahora mucho mejor. La gran mayoría de las personas a las que se les diagnostica la enfermedad tienen una esperanza de vida normal o casi normal.

Diagnóstico de los síntomas del lupus

Además de afectar a la piel y las articulaciones, puede afectar a otros órganos del cuerpo como los riñones, el tejido que recubre los pulmones (pleura), el corazón (pericardio) y el cerebro. Muchos pacientes experimentan fatiga, pérdida de peso y fiebre.

Los brotes de lupus varían de leves a graves. La mayoría de los pacientes tienen épocas en las que la enfermedad está activa, seguidas de épocas en las que la enfermedad está más tranquila, lo que se conoce como remisión. Sin embargo, hay muchos motivos para la esperanza. Los avances en el tratamiento han mejorado mucho la calidad de vida de estos pacientes y han aumentado su esperanza de vida.

Cuando está sano, nuestro sistema inmunitario protege al organismo de los gérmenes y el cáncer. En el lupus, el sistema inmunitario falla y ataca a “sí mismo”, a los propios tejidos del paciente, en un proceso denominado autoinmunidad o “pérdida de autotolerancia”.

En el lupus, a medida que avanza el ataque, todas las ramas del sistema inmunitario se unen a la lucha. Esto provoca una inflamación importante e intensa. Se desconoce la causa del lupus, así como lo que impulsa su diversa presentación. Sabemos que se requieren múltiples factores, entre ellos: la composición genética “correcta”, las exposiciones ambientales y las características específicas de los órganos. Las personas con lupus también pueden tener un proceso deteriorado para eliminar las células viejas y dañadas del cuerpo, lo que a su vez proporciona estímulos continuos al sistema inmunitario y conduce a una respuesta inmunitaria anormal.